El sistema de presión positiva es una tecnología avanzada utilizada en el tratamiento de enfermedades respiratorias como la apnea del sueño y la EPOC. Funciona suministrando aire a una presión constante para mantener las vías respiratorias abiertas, facilitando la respiración y mejorando la oxigenación. Este tipo de terapia ayuda a reducir los episodios de apnea, mejorar la calidad del sueño y aliviar la fatiga diurna. Además, su uso en pacientes con afecciones pulmonares crónicas favorece la expulsión del moco y reduce la dificultad respiratoria. Existen diferentes tipos de dispositivos de presión positiva, como CPAP, BiPAP y PEP, cada uno diseñado para necesidades específicas.