Durante un ataque agudo de asma, las pequeñas vías respiratorias se contraen hasta tal punto que la respiración normal se ve significativamente afectada. Y luego se añade el pánico a la mezcla. Una respiración más consciente puede mitigar la dificultad respiratoria. La fisioterapeuta y terapeuta respiratoria Marlies Ziegler explica cómo practicar la respiración consciente y cómo utilizarla.

El ataque de asma y la respiración – y cómo están relacionados

Durante un ataque agudo de asma, las vías respiratorias pequeñas se contraen gravemente. Cualquier persona que sufre un ataque de asma no puede exhalar adecuadamente, lo que cambia el patrón respiratorio. Respiran más rápido y el ritmo respiratorio también es más rápido. Esto les impide respirar aire fresco y rico en oxígeno. A esto se suma el miedo a la asfixia, lo que provoca una respiración más rápida y menos eficaz. Solo después de inhalar un spray para el asma que relaja y dilata los bronquios pueden volver a respirar correctamente.

Para que no llegue a eso, o para mitigar el ataque de asma, los pacientes pueden intentar lo siguiente si sienten que se avecina un ataque de asma: reducir la dificultad para respirar y el pánico con la respiración consciente. Porque respirar de forma consciente y adecuada suministra más oxígeno al cuerpo y al cerebro. Esto relaja el cuerpo y la mente.

Cualquiera que tenga asma debe entrenar la respiración consciente para poder recurrir a la técnica de respiración en caso de sufrir un ataque.

Respiración consciente: cómo funciona

  • Adopta una posición en la que sea más fácil respirar, asegúrate de estar cómodo, de que haya suficiente espacio para tu estómago y apoya tu peso en tus brazos. Por ejemplo, coloque los brazos sobre una barandilla, el respaldo de una silla o la pared.
  • Inhale lentamente por la nariz, idealmente utilizando la técnica de respiración abdominal. Concéntrate en que tu abdomen se eleve. Mantén la boca cerrada.
  • Luego exhale lo más lento y largo que pueda por la boca, ya sea respirando con los labios fruncidos o haciendo sonidos de “sss”, “sh” o “fff” o sonidos similares.
  • Nota: No fuerces la salida del aire mientras exhalas, si no más bien exhalas lenta y relajadamente.
Representación gráfica de una cabeza en vista lateral, el flujo de aire durante la respiración está esbozado para enfatizar la respiración consciente. - ASMA

Nota: La información contenida en esta publicación de blog no es una recomendación de tratamiento. Las necesidades de los pacientes varían mucho de persona a persona. Los enfoques de tratamiento presentados deben verse sólo como ejemplos. PARI recomienda que los pacientes siempre consulten primero con su médico o fisioterapeuta.


Un artículo escrito por el equipo editorial de PARI BLOG.

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