¿Su hijo tiene mucosidad en la garganta? Aquí tienes algunos consejos sobre cómo los niños pueden deshacerse de la mucosidad de la garganta de forma suave y natural.

Consejo 1: Descubra por qué

Niña siendo examinada por el médico ¿Qué hacer si un niño tiene mucosidad en la garganta? Consejos fáciles para padres

En general, la presencia de mucosidad en la garganta no es perjudicial. Sin embargo, si el niño se queja de mucosidad con frecuencia, es recomendable acudir al médico. “En primer lugar, siempre es recomendable acudir al pediatra, al otorrinolaringólogo o al especialista en foniatría y pediatría, es decir, al especialista en cuerdas vocales. Este podrá determinar el motivo de la acumulación de mucosidad en la garganta. En general, examinará al niño para comprobar que todo está bien desde el punto de vista orgánico y descartará determinadas enfermedades, como el asma o la fibrosis quística. Ambas enfermedades pueden contribuir a que la garganta del niño se llene de mucosidad con frecuencia”, explica la logopeda Andrea Gumberger-Strobl.

Consejo 2: Vigila a tu hijo y lleva un diario

Vigile atentamente a su hijo y, si es necesario, lleve un diario de la garganta en el que pueda anotar si su hijo siempre tiene o se queja de mucosidad en la garganta a determinadas horas del día o en relación con un determinado alimento. “Si nota que la garganta de su hijo se llena de mucosidad como respuesta a un determinado tipo de alimento, su hijo debería intentar evitar ese alimento. Si la mucosidad cesa cuando evita el alimento, ha encontrado al culpable. Algunos alimentos, como la leche, contribuyen especialmente a la acumulación de mucosidad en la garganta. Si a su hijo le gusta la comida picante, debe tener en cuenta que esto irrita las membranas mucosas del aparato vocal y, por lo tanto, puede provocar más mucosidad”, explica Gumberger-Strobl.

Consejo 3: Juego de tarareo para desalojar la mucosidad de la garganta de tu hijo

Tararee con su hijo por la mañana y durante el día. Las vibraciones que se generan al tararear aflojan la mucosidad de las cuerdas vocales. Y un efecto secundario beneficioso es que tararear le pone de buen humor. Este ejercicio es especialmente útil si su hijo se despierta por la mañana con mucosidad en la garganta. “Tararear es un tipo de higiene vocal suave, mientras que carraspear pone tensión en las cuerdas vocales. Así que tararee tranquilamente cualquier secuencia de notas que le guste con su hijo. Varíe las notas. Este ejercicio es como un pequeño masaje para su aparato fonador. Su hijo debería toser para expulsar la mucosidad suelta”.

También puedes convertir el tarareo en un juego. Tararea una melodía y haz que tu hijo la copie y luego viceversa. O dale órdenes como: Tararea como una abeja volando sobre un prado. O: Tararea como un hipopótamo. O: Tararea como un duende. No hay límites para tu imaginación. Lo importante es que tu hijo tararee.

Consejo 4: Las palabras que comienzan con M y vocales largas limpian la mucosidad de la garganta

Padre sentado con su hijo en la mesa con un libro abierto frente a él. ¿Qué hacer si un niño tiene mucosidad en la garganta? Consejos fáciles para padres

Otro ejercicio para aflojar la mucosidad de la garganta es decir palabras que comiencen con M y luego seguirlas con una vocal larga como O y OO, como “mow” o “mood”. Sin embargo, hay que decir las palabras de una manera especial. La logopeda lo explica así: “Tu hijo puede decir la palabra “mow”, por ejemplo. Pero debe detenerse en la letra M, de modo que termine diciendo “mmmmmmmmmmmmmmmmmow”. Dígalo usted mismo y luego haga que su hijo lo copie. Es importante que diga las palabras en un tono de voz monótono, profundo y tranquilo. Detenerse en la letra M activa los músculos de las cuerdas vocales donde se ha alojado la mucosidad irritante”.

Es más divertido si usted y su hijo inventan palabras que comiencen con “mo” o “moo”. Otra variante sería inventar oraciones o una historia completa compuesta únicamente por palabras que comiencen con la letra “m” seguida de una vocal larga. Los niños lo disfrutan más si inventan oraciones sin sentido.

Niño de espaldas con corona en la cabeza, pañuelo alrededor del cuello y capa

Consejo 5: Mantén el cuello y los hombros calientes

¡Saque la bufanda, el chal o el pañuelo! “La zona del cuello y la garganta forman una sola unidad, por lo que es importante no solo mantener caliente la garganta en invierno y cuando hace frío, sino también la zona de los hombros. Debe asegurarse de que su hijo no esté expuesto a corrientes de aire”, recomienda la logopeda. Es posible que su hijo prefiera llevar una bufanda si se la vende como chal para una dama elegante o como chal para los hombros como capa para un superhéroe, un rey o una reina o un vampiro. Pruébelo.

Consejo 6: Chupar caramelos

Tu hijo agradecerá especialmente este consejo: “Para cuidar la voz, siempre es útil chupar caramelos o pastillas para la garganta, pero es importante que no contengan mentol, ya que irrita las cuerdas vocales. También es recomendable darles caramelos o pastillas para la garganta sin azúcar”, explica.

Primer plano de una taza sostenida en las manos de un niño.

Consejo 7: Bebe mucho

Jarra y dos tazas con pajitas sobre la mesa ¿Qué hacer si un niño tiene mucosidad en la garganta? Consejos fáciles para padres

Beber con regularidad suele ser un reto para los niños, pero si tienen mucosidad en la garganta, es muy importante que lo hagan, ya que les ayuda a mantener la garganta y la voz sanas. La logopeda ofrece el siguiente consejo: “Motive a su hijo a beber haciendo un juego. Beba usted también algo y haga chocar los vasos con su hijo o brinde con una bebida. Beba con una pajita, pero cruzando los vasos para beber: la pajita en el vaso más cercano a su hijo y la pajita de su hijo en el vaso más cercano a usted. Mientras bebe, debe mantener la cabeza fría, esto puede ser divertido y, por lo tanto, motivador. Lo mejor es darle a su hijo agua tibia, sin gas y clara. Evite las bebidas gaseosas, ya que irritan la voz. También son adecuadas las infusiones como la de salvia, pero evite la manzanilla, ya que tiene un efecto secante. No mucha gente lo sabe”.


Nota: La información de esta publicación del blog no constituye una recomendación de tratamiento. Las necesidades de los pacientes varían en gran medida de una persona a otra. Los enfoques de tratamiento presentados deben considerarse solo como ejemplos. PARI recomienda que los pacientes siempre consulten primero con su médico o fisioterapeuta.


Un artículo escrito por el equipo editorial de PARI BLOG.

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