Los ejercicios de respiración se pueden dividir en técnicas de respiración y posiciones para respirar con tranquilidad si tienes asma. Los asmáticos deben conocer ambas para controlar mejor las dificultades y los ataques respiratorios.
Técnicas de respiración para el asma
En los ejercicios de respiración, concéntrese exclusivamente en su respiración. Las técnicas de respiración se pueden utilizar en cualquier postura o situación (en casa o fuera de ella). Lo ideal es adoptar una posición cómoda.
Respiración con los labios fruncidos
La respiración con los labios fruncidos es una técnica de exhalación para problemas respiratorios. Esta técnica de respiración implica cerrar ligeramente la boca y dejar que el aire salga con tranquilidad. Siga su propio ritmo de respiración mientras lo hace.
Respiración abdominal
La respiración abdominal, también conocida como respiración diafragmática, tiene como objetivo llenar los pulmones de aire hasta su máxima capacidad. Luego, este aire se expulsa por completo al exhalar. Esta técnica puede ayudar a maximizar el suministro de oxígeno y facilita la respiración.
Respiración consciente para calmarse cuando se aproxima un ataque de asma
Los asmáticos deberían practicar la respiración consciente para poder recurrir a esta técnica respiratoria en caso de sufrir un ataque de asma. Durante un ataque agudo de asma, las vías respiratorias pequeñas se contraen hasta tal punto que la respiración normal se ve considerablemente afectada. A esto se suma el pánico. Una respiración más consciente puede mitigar la dificultad respiratoria.
Para respirar conscientemente, colóquese en una posición en la que pueda respirar con facilidad , inhale lentamente por la nariz (idealmente con la técnica abdominal) y luego exhale lentamente y durante el mayor tiempo posible. Utilice la técnica de los labios fruncidos para exhalar o hacer sonidos como “sss”, “sh” o “fff”.
Respiración nasal alternada
El principio básico de esta técnica de respiración es, como su nombre indica, inspirar y espirar por la fosa nasal izquierda y la derecha alternativamente. Para ello, cierra una fosa nasal y luego la otra. Mantén cerrada la fosa nasal derecha con el pulgar y la fosa nasal izquierda con el dedo anular. Cuenta siempre hasta 4 mientras inspiras. A continuación, aguanta la respiración entre 2 y 8 segundos. A continuación, exhala con calma, contando hasta 8 mientras lo haces. Si te resulta difícil contener la respiración, acórtalo al tiempo que te resulte más cómodo.
Posiciones que facilitan la respiración si tienes asma
Como la postura tiene una influencia significativa en la libertad de respiración, los asmáticos deben aprender posiciones que les permitan respirar con tranquilidad. Se recomienda combinar técnicas de respiración con posiciones que les permitan respirar con tranquilidad.
Puesto de cochero
La posición del cochero imita la postura en la que solían sentarse los cocheros en la época de los caballos y los carros, cuando dormían encorvados en el banco de la parte delantera del carro después de un duro día de trabajo. Para adoptar la posición del cochero, siéntese en una silla y apoye los codos en las rodillas.
Posición de portero
Seguramente habrás visto la posición del portero en velocistas u otros atletas, que suelen adoptar esta posición después de haber realizado un gran esfuerzo. Se llama así porque recuerda a un portero que espera a que alguien intente tirar a portería. Para la posición del portero, abre las piernas e inclínate ligeramente hacia delante y apoya las manos sobre las rodillas.
Sentado como un pachá
Para sentarse como un pachá, siéntese en un sillón con apoyabrazos. Estire las piernas sin apretarlas hacia adelante y coloque los brazos sobre los apoyabrazos.
Sentado en el borde de la cama
Con esta técnica siéntate en el borde de la cama y apóyate con los brazos sobre la cama en una posición cómoda.
Sentado en una mesa
Para sentarse a la mesa, siéntese en una silla o un banco frente a una mesa y apoye los brazos sobre el tablero. Apoye la frente sobre los antebrazos o las manos.
Nota: La información de esta publicación del blog no constituye una recomendación de tratamiento. Las necesidades de los pacientes varían en gran medida de una persona a otra. Los enfoques de tratamiento presentados deben considerarse solo como ejemplos. PARI recomienda que los pacientes siempre consulten primero con su médico o fisioterapeuta.
Un artículo escrito por el equipo editorial de PARI BLOG.