Categoría de Blog: Tos

¿Te duele la garganta o el pecho cuando toses? Usa estos 10 consejos para que tu tos sea menos dolorosa. Dónde duele cuando toses Hay muchos tipos diferentes de tos dolorosa. El dolor al toser puede estar en la garganta o en el pecho. A veces puede estar en la garganta y en el pecho al mismo tiempo. La tos puede ser seca y perruna. O puede estar acompañada de flema amarilla o verde. Lo que puedes hacer contra el dolor causado por la tos depende de dónde y por qué es doloroso. Consejos generales para una tos dolorosa No importa si el dolor está en tu garganta o en tu pecho y no importa si toses flema o no: siempre debes seguir estos tres consejos: Consulta a tu médico si el dolor persiste durante varios días Si tienes una tos dolorosa que persiste durante varios días y que no muestra signos de mejorar, consulta a tu médico. Esto aplica especialmente si el dolor está en tu pecho. Podría significar que tienes una infección pulmonar, inflamación de la pleura o una costilla rota. Controlar y retrasar una tos Evita el dolor tosiendo lo menos posible o controlando tu tos. Requiere algo de autocontrol, pero es posible detener un ataque de tos y la necesidad de toser. Bebe mucho Bebe mucho, idealmente tés de hierbas para la tos, como infusiones de jengibre, salvia o tomillo (no manzanilla) con miel cuidadosamente procesada, que calma la garganta e indirectamente ayuda a mantener las membranas mucosas de las vías respiratorias húmedas a través del torrente sanguíneo. Esto es importante porque las membranas mucosas secas se irritan fácilmente. Y esta irritación nos hace toser. Consulta a tu médico si el dolor persiste Bebe té caliente Si te duele la garganta al toser, puedes hacer lo siguiente: Pastillas Que calman las membranas y los receptores del dolor en la garganta. Calienta tu garganta Pon algo caliente alrededor de tu cuello, como una bufanda, un paño o una almohadilla de trigo calentada. El calor tiene un efecto calmante y estimula la circulación sanguínea. Inhalación de vapor o inhalación con un nebulizador para gotas más grandes Humedece tu garganta con la inhalación de solución salina. Pero ten cuidado: inhalar vapor caliente puede causar quemaduras, por lo que la inhalación de vapor rara vez se recomienda en niños. Una terapia de inhalación más segura, agradable y dirigida es con un nebulizador que genera gotas extragrandes Calienta tu garganta Si te duele el pecho al toser, puedes aliviar el dolor de la siguiente manera: Compresas calientes El calor húmedo siempre tiene un efecto relajante en los músculos bronquiales, estimula la circulación y ayuda a liberar el moco en los pulmones. Humedece una toalla con agua tan caliente como te guste personalmente. Escurre la toalla. Envuélvela firmemente alrededor de tu pecho, metiéndola bajo tus brazos. Idealmente, pide a alguien más que te ayude. Envuelve una toalla seca alrededor de la toalla húmeda y acuéstate bajo una manta en la cama o en el sofá. Una vez que la toalla se haya enfriado, quítala y, si es necesario, prepara la siguiente compresa para el pecho. Toalla húmeda y bolsa de agua caliente. Si una compresa caliente para el pecho es demasiado complicada, puedes lograr un efecto relajante similar usando una toalla húmeda con una botella de agua caliente. Coloca una toalla húmeda y tibia sobre tu pecho y una botella de agua caliente encima. Nuevamente, coloca una toalla seca sobre la parte superior para que la manta bajo la que estás no termine húmeda. No uses compresas calientes si tienes fiebre o inflamación aguda. Ejercicios sencillos para ayudar a relajar y movilizar el moco Al igual que el calor, los ejercicios de estiramiento sencillos ayudan a abrir y relajar los músculos bronquiales. También aflojan las secreciones en los bronquios, facilitando la expectoración del moco. Masajes y automasajes Automasaje con pelota con púas Los masajes son ideales para aflojar los músculos tensos. Si no tienes a alguien que pueda masajear tu espalda y cuello, puedes darte un automasaje de la siguiente manera: Pasa las yemas de los dedos por los espacios entre las costillas debajo de la clavícula y en la caja torácica o masajea estas áreas. Cuando hagas esto, usa una gota de aceite de masaje o loción corporal para reducir la fricción en tu piel. Rueda una bola con púas sobre tu pecho justo debajo de tu clavícula. Inhalación con un nebulizador La inhalación de solución salina como PARI NaCl 0.9% solución para inhalar humedece y protege las vías respiratorias. Esto calma los bronquios irritados. Las secreciones se licúan, facilitando su expectoración. Para hacer esto, debes usar un nebulizador que genere gotas que puedan alcanzar los pulmones, como el PARI BOY o el PARI COMPACT2. Acerca de Marlies Ziegler Este artículo fue escrito en cooperación con Marlies Ziegler . Trabaja como fisioterapeuta en una consulta privada en Munich. Se especializa en terapia respiratoria. Ha estado tratando a pacientes con enfermedades crónicas obstructivas y restrictivas de las vías respiratorias como asma, EPOC, fibrosis quística (FQ) y discinesia ciliar primaria (DPC), durante más de 20 años. Nota: La información contenida en esta publicación de blog no es una recomendación de tratamiento. Las necesidades de los pacientes varían mucho de persona a persona. Los enfoques de tratamiento presentados deben verse sólo como ejemplos. PARI recomienda que los pacientes siempre consulten primero con su médico o fisioterapeuta. Un artículo escrito por el equipo editorial de PARI BLOG.

Carrito

Tos dolorosa: ¿Qué puedes hacer? 10 consejos útiles para que tu tos duela menos

Tos en niños: Qué puede ayudar si tu hijo tiene una infección pulmonar